En el cole hemos recibido la visita de un gran profesional de la enseñanza: Efrén Santos; miembro del equipo directivo del CRA DIEGO MARÍN (Peñaranda de Duero), uno de los centros más innovadores de España.
Los alumnos del CEIP VIRGEN DE LA ANTIGUA, siguen mejorando y aprendiendo de una manera más innovadora acorde a la sociedad actual.
Hoy han creado un cuento cooperativo con ayuda de su imaginación, creatividad y un pequeño robot. Trabajando las metodologías activas y la robótica para mejorar la competencia lingüística, digital, aprender a aprender, relaciones sociales, trabajo cooperativo y autonomía (entre otros muchos aspectos) Gracias a Efrén Santos y el CRA DIEGO MARÍN por compartir su saber y materiales.
¡ HAN APRENDIDO MUCHO MIENTRAS DISFRUTABAN CON LO QUE HACÍAN !
Tasación para reparto de herencia
Cómo limpiar filtros campana extractora industrial sin que se te venga abajo la cocina.
Mira, te lo voy a decir sin adornos: una cocina industrial con los filtros de la campana sucios es como un coche con los frenos oxidados. Tarde o temprano, se pega la leche. Y no es una exageración, es una certeza. El corazón metálico que late sobre tus fogones —ese extractor ruidoso y constante que no se queja nunca— acaba sufriendo si lo descuidas, y el día que falle, no habrá reducción que tape el sabor a humo quemado de tu reputación.
Aquí no venimos a hablar de modales ni a contarte lo que ya sabes. Vamos a explicarte cómo se limpian los filtros de una campana extractora industrial como debe ser, con criterio, con método y con esa autoridad que solo dan los años de cocina a 200 grados. Porque no estamos en el mundo de la alta gastronomía para hacer figuritas con espuma de eneldo mientras la grasa se acumula en los conductos. Esto va en serio.
Te lo repito con el tono grave que merece el asunto: un filtro sucio no es solo ineficiente, es peligroso. Cada capa de grasa que se acumula en esos paneles es un aplauso al caos. Un riesgo de incendio, una trampa para el humo, una falta de respeto al aire que respiran tus cocineros. Y aún peor, un desprecio hacia tu cliente que cree estar comiendo en un sitio profesional.
Los filtros para campanas de cocina industrial son los soldados anónimos de la batalla diaria contra el vapor, el aceite y el caos. Si no les das mantenimiento, pierden efectividad. Y tú pierdes tiempo, dinero y credibilidad.
No esperes a que venga un inspector, ni a que el olor a fritanga empapada te delate antes de abrir el local. Ponte el delantal, los guantes y haz lo que toca: limpiar.
Aquí no hace falta ni bata blanca ni titulaciones de química. Hace falta decisión, agua caliente y productos con los que no se juega.
Guantes de goma. De los buenos, que aguanten el desengrasante sin que se deshagan como papel.
Cepillo de cerdas duras, que rasque sin pedir permiso.
Esponja no abrasiva, porque el acero también tiene su corazoncito.
Desengrasante industrial, sin perfumes ridículos ni colorines absurdos. Eficacia pura.
Un recipiente donde quepan los filtros sin que sobresalgan como langostas de olla pequeña.
Agua caliente, cuanto más caliente mejor, porque aquí no se enfría el ánimo ni la grasa.
No lo digo yo, lo grita la lógica: cuanto más cocinas, más limpias. Si estás en un restaurante con rotación constante, no hay excusa: deberías limpiar los filtros campana extractora industrial una vez a la semana como poco. ¿Catering? Cada dos semanas. ¿Solo abres los fines? Pues una vez al mes, pero con revisión visual semanal.
Que no se te olvide: si el extractor empieza a jadear o el humo baila como en una boda flamenca sin salida de emergencia, ya vas tarde.
Venga, sin perder tiempo. Aquí te va la hoja de ruta definitiva:
Retira los filtros con cuidado. No te hagas el valiente, que se abollan y luego no encajan bien.
Sumerge en agua caliente. Deja que el vapor haga el primer trabajo sucio.
Aplica el desengrasante, bien repartido, como si ungieras el alma metálica del filtro.
Cepilla con fuerza, sin misericordia, sobre todo en las esquinas donde se esconde lo peor.
Enjuaga con más agua caliente. Nada de tibiezas.
Sécalos como si fueran cubiertos para la reina. Ni una gota de humedad.
Y solo entonces, vuélvelos a colocar.
Aquí no hay milagros en spray ni fórmulas mágicas de teletienda. Si quieres resultados, busca:
Desengrasantes alcalinos: los que cortan la grasa como si fuera mantequilla caliente. Pero con guantes, ¿eh?
Opciones ecológicas, si tienes la conciencia verde, pero no aceptes menos que eficacia.
Soluciones caseras como el bicarbonato, solo si no tienes otra opción. No es que esté mal, pero no esperes milagros.
Jamás uses estropajos metálicos. Eso es abrirle la puerta a la corrosión y decirle “pasa, ponte cómoda”.
En este blog de hostelería encontrarás consejos sensatos, porque nadie te cuenta la crudeza del día a día: lo fácil que es olvidar la limpieza de los filtros hasta que el extractor parece una cafetera vieja.
Es ahí cuando se marca la diferencia entre el profesional y el que solo juega a serlo. El profesional mima su cocina, incluso en lo que no se ve. Porque sabe que todo —el sabor, la seguridad, la eficiencia— depende de que cada engranaje funcione. Y los filtros campana extractora industrial son engranaje clave.
Hay un momento en que limpiar no basta. Si los filtros están abollados, oxidados o deformados, no los llores. Cámbialos.
Y si tras limpiarlos sigue saliendo humo como en un videoclip de los noventa, algo no está funcionando. Es mejor asumirlo y renovarlos antes de que lo haga el seguro contra incendios.
Limpiar no es una pérdida de tiempo, es una inversión. Una campana eficiente consume menos energía, reduce el riesgo de incendio, mejora la ventilación y, sobre todo, hace que la cocina sea un lugar donde se puede respirar. Así que, entre comanda y comanda, reserva media hora para los filtros. Tu equipo, tu clientela y tu bolsillo te lo agradecerán.
Y si aún dudas, te lo repito con toda la sorna del cronista viejo: no hay estrella Michelin que resista el olor a grasa rancia.
Google lo ha vuelto a hacer. Cuando creíamos tener descifrado su algoritmo, ha decidido mover de nuevo el tablero. Llega la Search Generative Experience (SGE), una nueva manera de presentar la información que no solo redefine el posicionamiento web, sino que cambia el modo en que los negocios deben contar su historia digital. Porque ya no basta con estar en la primera página: ahora hay que ser parte del relato que genera la inteligencia artificial del buscador.
Y conviene decirlo sin rodeos: la importancia real del posicionamiento web para los negocios hoy día es total. Da igual que hablemos de un ecommerce global o de un pequeño despacho que tramita licencias en Sevilla. Si tu empresa no aparece en la conversación que Google genera, es como si no existiera.
La Search Generative Experience no es un simple cambio estético en los resultados de búsqueda. Es una revolución conceptual. Hasta ayer, Google era un índice: tú buscabas, él listaba enlaces. Hoy es un editor que resume, selecciona y reescribe contenidos mediante IA. La información que aparece en su respuesta generada es, en sí misma, una narración. Y, como en toda narración, hay protagonistas… y hay ausentes.
Eso significa que el SEO ya no consiste únicamente en ocupar una posición alta. Se trata de conseguir que la inteligencia artificial de Google te elija como fuente. Entrar o no entrar en ese párrafo generado marcará la diferencia entre ser visible o desaparecer en el ruido digital.
En este nuevo contexto, incluso sectores tradicionalmente “técnicos” —como los que gestionan licencias o proyectos de construcción— deben entender que la visibilidad no se negocia. La autoridad digital se gana con precisión, claridad y consistencia.
Un ejemplo claro es la gestión de una licencia de obra, donde los estudios técnicos y consultorías ya no pueden confiar solo en el boca a boca o en aparecer entre los diez primeros. Ahora, necesitan ser citados por la IA de Google como fuentes fiables en sus respuestas.
La llegada de SGE ha introducido un nuevo paradigma: la autoridad semántica. Ya no basta con colocar keywords o con un buen enlazado. Google prioriza contenidos que responden con exactitud, respaldados por datos y que muestran experiencia real (E-E-A-T: Experience, Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness). Los textos que mejor condensan conocimiento, ganan.
Esto genera un impacto desigual. Las búsquedas informativas —esas en las que el usuario busca aprender o comparar— están siendo absorbidas casi por completo por la respuesta generada. En cambio, las búsquedas comerciales o transaccionales siguen dominadas por los anuncios y las fichas de producto. El resultado es claro: si tu negocio vive de resolver dudas o explicar normativas, tu estrategia SEO debe evolucionar ya.
Piensa en los negocios locales: el usuario que antes hacía clic para leer tu artículo, ahora obtiene una respuesta directa. Si tu empresa no está citada, no existes en esa conversación. Por eso el nuevo SEO no solo exige optimizar textos, sino también ganarse un lugar en la narrativa de la IA.
Y aquí entra en juego otro caso: la licencia de apertura Sevilla. Empresas de ingeniería o arquitectura que antes dependían del tráfico orgánico deben ahora competir por ser la referencia que la IA mencione al usuario. La autoridad ya no se mide por enlaces entrantes, sino por tu capacidad de ser citado como experto.
El SEO nunca ha sido tan crucial. Y, paradójicamente, nunca ha sido tan invisible. Las empresas deben asumir que la visibilidad online es la nueva supervivencia. Una web bien posicionada ya no es un lujo: es una herramienta de legitimidad. Si Google no te menciona, el usuario asume que no existes. Así de sencillo.
Por eso, en esta nueva era, la estrategia debe centrarse en crear contenido profundo, veraz y estructurado. Google ya no quiere texto bonito, quiere respuestas útiles. Quiere contenido que su IA pueda citar sin editar. Y eso implica una escritura rigurosa, actualizada y con respaldo técnico.
En este escenario, contar con una agencia SEO especializada en posicionamiento avanzado puede marcar la diferencia entre ser fuente o ser ruido. No se trata solo de optimizar títulos o enlaces, sino de diseñar una arquitectura semántica coherente con el nuevo lenguaje de Google.
Adaptarse a la SGE no significa producir más contenido, sino contenido más inteligente. La cantidad deja paso a la calidad citacional. A continuación, algunos pilares esenciales para esta nueva etapa:
El futuro tiene nombre: GSO (Generative Search Optimization). Esta nueva disciplina amplía el SEO clásico hacia una lógica de conversación. Ya no optimizamos para ser listados, sino para ser citados. La IA no muestra resultados, construye relatos. Y quien logre integrarse en esos relatos, gana.
Esto exige una nueva forma de pensar los contenidos: párrafos autocontenidos, datos verificables y una narrativa útil. El lenguaje importa tanto como la exactitud. Los textos con tono humano, informativo y autoritativo —sí, como este— son los que Google identifica como fiables.
La métrica tradicional (CTR, posiciones orgánicas) empieza a quedarse corta. En la era SGE, hay que analizar en qué consultas nos cita la IA y cómo evoluciona esa presencia generativa. Saber en qué tipo de preguntas apareces —y en cuáles no— es el nuevo oro del SEO.
Además, las herramientas de monitorización deben adaptarse. Ya no basta con rastrear palabras clave; hay que observar la aparición en paneles generativos, snippets y respuestas expandidas. La visibilidad ahora se mide en menciones automáticas, no solo en clics.
Antes, el acuerdo era simple: tú publicas, Google indexa. Hoy, el pacto es más exigente: tú publicas, Google decide si mereces ser parte de su respuesta. El listón ha subido. La calidad ya no es una ventaja competitiva, es el precio de entrada.
Para quienes entienden este cambio, la SGE es una oportunidad dorada. Porque las marcas que logren convertirse en fuentes recurrentes de la inteligencia artificial gozarán de una visibilidad sostenida, casi exclusiva. Y en un mundo donde la atención del usuario es más escasa que nunca, esa mención vale más que cualquier banner.
Por lo tanto, la SGE no ha venido a destruir el SEO, sino a depurarlo. Ha separado el grano de la paja. Quienes sigan pensando en “posiciones” y no en “autoridad citacional” se quedarán atrás. Quienes entiendan que el nuevo posicionamiento se mide en confianza, precisión y credibilidad, avanzarán.
El posicionamiento web de hoy ya no es cuestión de etiquetas, sino de voz. Y quien consiga que la IA de Google adopte su voz como referencia, habrá ganado la partida del siglo digital.
La normativa europea para extintores portátiles se ha convertido en el pilar fundamental para asegurar que cada equipo instalado en viviendas, empresas o instalaciones industriales responda con la máxima eficacia en caso de incendio. Gracias a estos criterios unificados, los fabricantes pueden ofrecer dispositivos fiables y los usuarios cuentan con la certeza de disponer de un sistema de protección óptimo ante emergencias.
Bajo este marco, las exigencias técnicas abarcan elementos de diseño, construcción, funcionamiento y ensayos oficiales que verifican el rendimiento real de cada unidad antes de llegar al mercado.
Las regulaciones europeas contemplan un conjunto detallado de requisitos que buscan reforzar la seguridad del usuario en todas las fases del proceso de fabricación y certificación. Dichos requisitos incluyen materiales de alta resistencia, agentes extintores certificados, instrucciones permanentes y claras, así como pruebas rigurosas destinadas a confirmar la capacidad de cada extintor para responder a distintos escenarios de fuego. La inclusión de mecanismos de trazabilidad y control garantiza la transparencia de cada etapa productiva, reforzando la confianza del sector y de los organismos reguladores.
La norma une en 3-7se ha consolidado como una pieza clave dentro del marco de certificación europea, al establecer parámetros homogéneos que determinan cómo deben diseñarse, construirse y probarse los extintores portátiles de incendios. Gracias a esta regulación, se garantiza que todos los equipos comercializados cumplan con los mismos estándares de protección, independientemente del país en el que se fabriquen o distribuyan.
Este estándar incluye diversas directrices esenciales orientadas a:
Definir los requisitos mínimos de funcionamiento que aseguren una respuesta eficaz en entornos reales.
Establecer métodos de ensayo estandarizados que permitan evaluar objetivamente la capacidad extintora.
Homologar los procedimientos de certificación para asegurar la compatibilidad con normativas nacionales.
El resultado es una protección reforzada que se traduce en mayor seguridad para los usuarios y mayor fiabilidad para empresas e instituciones que dependen de estos equipos para su autoprotección.
La creciente demanda de extintores Bizkaia y en otras regiones del país demuestra la importancia de contar con equipos certificados bajo normativas estrictas. En zonas con gran actividad industrial, logística o comercial, disponer de extintores que cumplan con los requisitos europeos es indispensable para garantizar una protección eficiente frente a riesgos derivados de maquinaria, combustibles, productos químicos y circuitos eléctricos.
Los dispositivos instalados deben ofrecer:
Eficacia verificada por clase de fuego (A, B, C, D o F).
Resistencia térmica que asegure su funcionamiento desde temperaturas extremadamente bajas hasta ambientes de alto calor.
Integridad estructural, demostrada mediante pruebas de presión y ensayos hidrostáticos.
Agentes extintores certificados, adaptados al tipo de riesgo de cada instalación.
Contar con extintores regulados y debidamente homologados no solo evita sanciones administrativas, sino que garantiza la protección real de personas, bienes e infraestructuras críticas.
La verificación de conformidad forma parte esencial del proceso de comercialización y uso de extintores en toda la Unión Europea. La normativa exige que cada equipo sea sometido a auditorías técnicas, ensayos periódicos y controles de calidad estrictos por parte de organismos acreditados. De esta forma, se asegura que los dispositivos mantengan su eficacia a lo largo del tiempo y que cumplan permanentemente las prestaciones declaradas por el fabricante.
La trazabilidad completa del número de serie, año de fabricación y lote garantiza que cada unidad pueda ser identificada y supervisada durante toda su vida útil. Para ello, es imprescindible que todos los modelos incluidos en el mercado europeo porten el marcado CE, la señal visible de que el equipo cumple con los criterios de seguridad establecidos.
Los extintores portátiles diseñados bajo los esquemas europeos deben cumplir con especificaciones muy concretas que les permiten soportar condiciones extremas y actuar con eficacia ante cualquier tipo de fuego. Entre los aspectos más destacados se encuentran:
Cuerpos de acero o aluminio de alta resistencia, preparados para soportar presiones significativamente superiores a las de operación.
Componentes resistentes a la corrosión, especialmente en válvulas, boquillas y piezas expuestas a agentes agresivos.
Etiquetado obligatorio, donde figuran las instrucciones permanentes de uso, tipo de fuego, capacidad nominal y datos del fabricante.
Agentes extintores especializados, tales como polvo ABC, CO₂, espuma, agua aditivada o agentes específicos para metales combustibles.
Estas características aseguran que cada unidad conserve su funcionalidad incluso en ambientes donde la humedad, la temperatura o la presión constituyen un riesgo añadido.
Para asegurar la funcionalidad de los extintores, los prototipos deben superar una serie de pruebas que simulan situaciones reales de incendios. Entre las evaluaciones más relevantes destacan:
Pruebas de extinción en materiales sólidos, líquidos inflamables y gases.
Ensayos hidrostáticos que validan la resistencia del recipiente a presión.
Verificación del caudal y del tiempo de descarga.
Comprobación del comportamiento térmico en rangos de temperaturas extremas.
Estos ensayos garantizan que los extintores respondan de forma inmediata, uniforme y segura ante un conato de incendio.
Para fabricantes, instaladores y responsables de seguridad, es esencial disponer del documento oficial actualizado, que contiene todas las directrices necesarias para asegurar el cumplimiento normativo. Este acceso permite:
Aplicar correctamente los criterios de diseño y ensayo.
Mantener la conformidad legal en instalaciones públicas y privadas.
Establecer programas de mantenimiento que garanticen la disponibilidad permanente del equipo.
Anticipar cambios normativos o nuevas versiones del estándar.
La consulta continua de estas normas refuerza la seguridad de los sistemas contra incendios y contribuye a la protección de personas, edificios e infraestructuras críticas.
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||
|
||
|
||
|
||
|
Cantidad de posts: 58
Cantidad de comentarios: 190 |
||
|
||
Calendario
Categoría
Los más comentados
Archivo
Reportes
Últimos comentarios
Etiquetas
